Hay muchas historias sobre como surgió el dinero, pero la que mas me gusta es “Quiero todo el oro del mundo más el 5%” una historia que me contaron hace muchos años y que hoy quiero compartir contigo.
Durante generaciones la gente utilizó el sistema del trueque. Un hombre mantenía a su propia familia proporcionando todas sus necesidades o bien se especializaba en un comercio particular. Los bienes excedentes de su propia producción, los intercambiaba por los excedentes de otros.
Todo el mundo era muy feliz, pero el comercio siempre había sido un problema. ¿Valía un cuchillo una, o dos cestas de maíz? ¿Valía una vaca más que un carro?… etcétera.
Para solucionarlo, nuestro protagonista “Fabian”, hizo una reunión pública en donde explicó a todos el nuevo sistema al que llamó “dinero”. Él se encargaría de fundir oro en monedas y a cada una le llamarían un dólar 😉 que se usarían como medio de intercambio.
Para evitar la falsificación, solamente las monedas aprobadas por el gobierno podrían ser utilizadas, y éstas tendrían una marca especial estampada en ellas.
Quiero todo el oro del mundo más el 5%
A todo mundo le gustó la idea y se propuso repartir el mismo número de monedas entre todos. “Sólo yo merezco la mayoría,” dijo el fabricante de velas. “todos utilizan mis velas.” “No”, dijo el granjero, “sin alimento aquí no hay vida, nosotros tenemos que tener la mayor cantidad de monedas.”
Y la discusión continuaba. Fabian los dejó discutir por un rato y finalmente dijo: “puesto que ninguno de ustedes puede llegar a un acuerdo, yo sugiero que cada uno obtenga la cantidad que requiera de mí. No habrá límite, a excepción de su capacidad de devolverlas. Cuanto más dinero cada uno obtiene, más debe devolver al final del año.
(Amig@ lector, apuesto a que hueles el peligro en ese último parrafo.)
“¿y qué pago recibe usted?” la gente le preguntó a Fabian. “Puesto que estoy proporcionando un servicio, es decir, la fuente de dinero, me dan derecho al pago por mi trabajo. Digamos que para cada 100 monedas que ustedes obtienen, me devuelven 105 por cada año que ustedes mantienen la deuda. Los 5 serán mi pago, y llamaré a este pago, “interés”.
Ese 5% parecía poca cantidad para un año, así que Fabian se puso manos a la obra y fabricó las monedas. Algunos pidieron solo unas pocas y se fueron a intentar el nuevo sistema. Encontraron que el dinero era maravilloso, y pronto valoraron todo en monedas o dólares de oro.
Una deuda impagable
Al fin del año, Fabian salió de su tienda y visitó a toda la gente que le debía monedas. Algunos tenían más de lo que pidieron prestado, pero ésto significaba que otros tenían menos, puesto que solo había cierto número de monedas distribuidas inicialmente.
Los que tenían 5 más de lo que pidieron prestado devolvieron lo prestado mas 5 adicionales cada 100, pero de todos modos, luego de devolver sus monedas, tuvieron que pedir prestado nuevamente para poder continuar.
Nadie se dio cuenta de que en el conjunto, la ciudad nunca podría salir de su deuda, por que, aunque se devolvieran todas las monedas, estaban siempre esos 5 adicionales en cada 100 que nunca habían sido puestos en circulación.
Nadie mas que Fabian podía ver que era imposible pagar el interés por que el dinero adicional nunca había sido puesto en circulación, por lo tanto a alguien siempre le faltaba.
La historia sigue y nos cuenta la creación de cheques, certificados de deposito, bancos, impuestos, etc. Pero lo dejaremos para otra ocasión.
Seguramente la realidad debió ser mas compleja que esto, pero me parece una explicación genial sobre la creación del dinero. Gracias al autor “Larry Hannigan” y por cierto…
¡No se puede ser mas HDP Fabian!
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Imágen de portada: Gerd Altmann
¡Hasta pronto!