La libertad financiera desde mi sofá

Dinero en efectivo, relojes y microchips. En el texto se lee "Buscando la libertad" Lo atribuyo a la libertad financiera.

Todos tenemos un concepto muy diferente de la libertad, especialmente cuando se trata de la libertad financiera. Piensalo un minuto. Para ti, ¿qué significa tener libertad financiera?

Para algunos, es viajar por el mundo. Para otros será llegar a un número X de dólares acumulados. Para otros serán televisores, relojes, joyas. En fin, lo que para mi son algunos kilos de plástico y vidrio.

Y no busco ofender a nadie, cada quién escoge su veneno. Lo que busco ilustrar, es que tan diferente es la libertad financiera en la mente de cada uno.

La familia, es otro rubro recurrente cuando se toca el tema.”Tener tiempo para mi familia” he escuchado frecuentemente.

“No hacer nada y dedicarme a descansar”. Honestamente, yo no me veo sentado en mi mecedora del alba al crepúsculo, acariciando a mi pastor alemán.

Y para ti, Jonathan ¿qué significa la libertad financiera?

Yo necesito hacer, necesito moverme, estar en constante cambió. Descubrir nuevos retos y superarlos, aprender un quinto idioma, dominar ese lenguaje de programación.

Mantener al cuerpo y cerebro ejercitados, siempre listos y siempre alertas.

Mi definición de libertad es muy simple. Es tener poder de elección. Decidir un día levantarme y escribir un libro, publicarlo si me apetece o guardarlo para después.

Comenzar a crear un nuevo producto y no tener miedo por dejarlo a la mitad. Cambiar de idea al otro día y comenzar desde cero.

Levantarme y abrazar a mi familia, por un largo rato. Sin prisas, sin ese tic tac que resuena en la cabeza.

Salir a caminar, todo el día o varios días. Tener una nueva idea a medio camino y regresar en bus o en bici o en tren.

¿Viajar? No estoy seguro. No está en mi visión de libertad financiera, pero el porque, da para otro artículo.

Cocinar algo, por 3 o 4 horas como me gusta, por que, no sé si sepas, pero me tomo mi tiempo al cocinar.

Descansar y tomarme un día o un mes, sin preocupaciones. Leer uno o dos libros.

Es muy simple ¿lo ves? basta con poder decidir cómo y cuándo hacer lo que me gusta.

Al menos, esa es mi visión por ahora. Pero claro, en 5 o 10 años, podría cambiar y no importa, me seguirá gustando.

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¡Hasta pronto!


Créditos

Foto de portada: WorldSpectrum 

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