Te cuento rápido como empecé a invertir, para que te inspires y no sigas mi ejemplo:
2012 – por fin mis salarios empiezan a fluir, ya ahorro más de lo que gasto, tengo un control estricto de mis ingresos y egresos, la tarjeta de crédito en cero, soy totalero.
¿Y ahora qué?
Fácil, vamos con los expertos, con los que de verdad saben:
¡Los bancos!
Me abrieron un fondo, que como ya sabes da unos rendimientos muy pobres.
Pero yo estaba feliz porque ya era un inversionista.
Y se acabó, ahí se quedó el dinero por los próximos 5 años.
Yo seguía ahorrando, pero no me fiaba del fondo, así que lo dejé en mi cuenta corriente.
- ¿Estudiar sobre inversiones?
Eso es para financieros, yo era un inversionista.
2017 – Me recomiendan un curso de Robert Kiyosaky. Carísimo, para mi gusto, pero lo pago de todas formas.
El curso era super divertido, jugábamos cashflow cada clase y ahí aprendí el concepto de la carrera de la rata y como salir.
Eso me abrió los ojos a un mundo distinto, más interesante y con un propósito más claro.
De haberlo sabido antes hubiera empezado hace años.
Si aún no empiezas espero que esto te sirva, deja de posponerlo. No pierdas años que luego no podrás recuperar.
- Pero… ¿Robert Kiyosaki?
Bueno, no es el mejor gurú financiero, pero no podemos negar que la labor de difusión sobre educación financiera que hace es grandísima.
Así es cómo yo empecé a invertir y eso me sirvió para saber que hay mas que solo ganar-gastar-ganar-gastar y que uno también tiene que educarse financieramente.
Ni los bancos ni nadie, cuidará mejor de tu dinero que tú mism@.
¿Qué esperas? ¡Manos a la obra!
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Foto por Etienne Martin